Escucha tu propio vacío, esa estancia hueca que hay en tu interior en la que vive el silencio que baila alguna vez en tu sonrisa.
¿No oyes la cascada? Son tus sentimientos. Se han puesto en fila con la ilusión de aparecer por la ventana de tu alma, abierto el cuerpo, eterna montaña de escaleras interpuestas entre tú y tú mismo. Ríen tus sentimientos, mientras sollozan las montañas de tu eterno desencuentro, búsqueda de un lugar en el propio lugar en el que éste se halla.
¿Cómo encontrar un sitio en el que ya se está? ¿No llegaste a él precisamente porque no lo estabas buscando?
Si eres el bosque, ¿para qué buscar un árbol en el que convertirte? ¿Acaso no vives en todos ellos? ¿Es que tu raíz no es la que crece en cualquier tronco que dormido empieza a despertarse?
¿Es que el sol entre las ramas no es el mismo que meces en tus brazos? Y esa brisa prisionera del viento que la libera, ¿no vive en las mismas cosquillas que despiertan tu sonrisa cada mañana?
Entonces, ¿por qué te sientes tan solo? Todo a tu alrededor es un círculo infinito, tú eres el principio del final que te alcanza pero que nunca llega a atraparte porque, antes de que suceda, el círculo crece y se ensancha, haciéndote disfrutar del juego. Y es curioso, cuánto más grande es el círculo que tu abres más pequeño te sientes, a pesar de que el centro nunca te abandona. Tú eres el centro pero siempre te buscas en el final y es el hecho de no encontrarte allí lo que te entristece, cuando por ser el centro eres también el final y todo el camino que conduce hasta él.
¿Acaso no te has dado cuenta? No hay final. Eres un círculo y un círculo no tiene final, ni siquiera lo necesita. Es un constante recorrido por la periferia de uno mismo, un horizonte sin límites, puesto que nace pero nunca muere en un solo punto, nace y muere constantemente, dando vueltas y vueltas como el Sol lo hace sobre la Tierra.
Tienes la misma luz que el Sol y al igual que él giras sin cesar en un círculo sin fin, pero mientras el Sol nos regala su luz, orgulloso de cumplir su destino, tú -dueño y Señor de todos los destinos- te escondes de crear el tuyo.
Sí, a tu alrededor no hay más que luz pero no la reconoces como tuya. Te asusta ser esa luz acostumbrado a reconocerte entre las sombras, en las que has construido la morada de tus miedos.
Y que útiles son tus miedos para esconderte de quién eres y apagar de un soplo la luz que desprendes. Pero por mucho que soplen tus miedos, tu luz nunca se apaga.
Curiosa paradoja. Aunque tus miedos no lo sepan te están haciendo un regalo. Tanta luz no podía ser tuya, al menos eso creías, pero al rebajar la intensidad de tu luz son tus propios miedos los que te ayudan a aceptarla como tuya.
Sí, así es, esta luz es tuya o mejor dicho tú eres esa luz. Ilumina con ella todo lo que está a tu alrededor y ahuyenta las sombras que creías tuyas. Esas sombras no están ahí para asustarte sino para mostrarte el poder de tu luz y ensanchar el camino de tu libertad.
Tú eres tu luz, y es tu luz la que te hace libre.
Comentarios Tu luz te hace libre
¿ Como encontrar un sitio en el que ya se está?
Aquietandote, parando hasta el pensamiento, sobre todo la mente.
Tu eres la luz ,y es esa luz la que te hace libre.
Muchas gracias.
Spirit.
A mi mi luz tambien me hace libre, aunque a veces se me olvide. Gracias.
Tu luz... mi luz, ¿acaso no son lo mismo?
Tú eres yo...y yo soy tú.
Que bonita coincidencia.
Muchas gracias a tí,
Jose
Todos necesitamos que se nos recuerden algunas cosas y es curioso, cuánto más esenciales son más se nos escapan o se nos olvidan.
Preocupados por manejar todo el exterior que nos rodea nos olvidamos de lo más importante, nuestro interior. Buscamos la luz en los demás creyendo que es la única forma de alcanzarla, cuando nosotros somos la luz.
Tú, mi querida Juana no necesitas luz, ERES LUZ, y además la irradias y la compartes desde tu Ser con tanta generosidad que tal como sale sigue permaneciendo a la vez en tu interior.
Sueña todos los sueños que quieras soñar y riégalos con tu luz. Verás como crece la flor cuando no se preocupa de ser cortada, ni de marchitarse, orgullosa de ser lo que es y de brillar con su propia luz en el inmenso jardín de la vida.
Hay un momento para todo y estoy seguro de que habrá un momento para encontrarnos.
No lo olvides: tú eres tu luz.
Te quiero un resto,
Jose
Estamos acostumbrados a vivir desde el "Hacer", pero en ocasiones la diferencia la marca el "No Hacer".
No tenemos que hacer ningún esfuerzo para ser luz porque en esencia ya lo somos. Es suficiente con que nos permitamos a nosotros mismos ser esa luz que ya somos para que ésta irradie nuestra vida y la de los demás.
Pero tenemos la cultura del esfuerzo, y pensamos si no hago algo para ser luz no lo seré nunca, y el mismo miedo de no serlo, nos retira de conseguirlo.
Y aparecen de nuevo nuestros miedos, nuestras resistencias a aceptar quiénes somos de verdad, y por eso no somos quiénes somos.
Lo opuesto a hacer es dejar de hacer, y dónde está toda la luz no hay que hacer nada, más que dejar que brille.
Quizá no te hayas dado cuenta Triki, pero cuando yo leo tus reflexiones y comentarios veo tu luz en ellos, y si la veo es porque cuando escribes te dejas llevar pero no te esfuerzas en conseguir mostrar esa luz. Si te esforzases no la veríamos.
Como siempre, ha sido un placer disfrutar de la sabiduría de tu alma.
Un beso,
Jose
Es un honor para mí que el mensaje viaje en un corazón como el tuyo.
Un corazón que se abre enciende la chispa del Universo.
Un abrazo hermano,
Jose
A todos se nos olvida lo más esencial.
Curiosamente, lo más simple y evidente es lo que más nos cuesta ver.
La suerte es que somos muchos para poder recordárnoslo entre nosotros.
Gracias a tí,
Jose
MUCHAS GRACIAS POR FORMAR PARTE DE MI CIRCULO...ESE QUE NO TIENE FINAL.... GRACIAS POR SER LUZ EN MI LUZ..... DIFERENTES INTENSIDADES PERO AL FINAL SOMOS LUZ...
SIMPLEMENTE GENIAL.... TUS PALABRAS SON TAN SABIAS....
ME QUEDO CON ESTA FRASE:
Tú eres tu luz, y es tu luz la que te hace libre
MILES DE ENORMES BESOS PARA TI..
Tu círculo se toca con el mío y siempre que sucede tu luz es también mi luz y la mía la tuya.
No hay que olvidarlo: somos seres libres y siempre...siempre hay una opción que podemos elegir.
Nuestra luz ilumina la oscuridad para que podamos vislumbrar el camino, y por eso es nuestra luz la que nos hace libres.
Te envío miles de besos que siguen el camino de los tuyos,
Jose
Espero que seas consciente de lo que haces escribiendo estas cosas.
Nos haces pensar, nos reconocemos en el camino que indicas, y también algunas veces al menos yo, temo leerte porque después me doy cuenta de muchos errores.
Un circulo sí, sin fin, también; porque de cada paso hay que empezar a aprender y eso es como volver a comenzar paso sobre paso.
Nacemos y morimos casi a cada instante.
Un abrazo Jose.
Soy consciente de lo que escribo y de que la palabra tiene el poder de remover y activar el interior del ser humano. Es precisamente esta una de la principales razones por las que escribo.
No debes temer leer ningún mensaje. De hecho, nadie debería temer hacerlo.
Tú lo has dicho: "de cada paso hay que empezar a aprender y eso es como volver a comenzar paso sobre paso" (son tus palabras).
Así aprendimos a andar todos de pequeños (paso a paso) y si lo conseguimos fué porque no teníamos ningún temor, ni a la caída, ni al hecho de tener que levantarnos, ni a la incertidumbre de si lo conseguiríamos o no, ni a lo que pensaban los demás sobre nosotros, ni a perder el amor de nuestros padres si no lo conseguíamos a su gusto etc...
¿Para qué hemos de temer el error? Fué cada uno de nuestros pasos equivocados lo que nos enseñó a andar de pequeños; cada una de las palabras mal dichas lo que nos llevó a decirlas después correctamente.
Sin el error no habría aprendizaje y sin el aprendizaje no existiría mejora ni cambio en nuestras vidas. Y yo me pregunto, ¿qué hay de malo en equivocarse?
No hay nada malo. Lo único malo del error es nuestro sentimiento de culpa y la culpa requeriría en mi opinión, de un plan premeditado para causar daño a otro o a uno mismo con nuestra acción. Y supongo Anna que estarás de acuerdo conmigo en que cuando te equivocas no lo haces con la intención de causar daño.
Es a la culpa, por tanto, a la que hay que desechar de nuestro camino.
La culpa es peso y la vida ha de ser ligera.
Un beso,
Jose
Es verdad, nuestras conductas nacieron del miedo al error.( viejos patrones)
Es bueno equivocarse y reconocer el error,,y no es por los demas,,,, es por ti mismo,,es en ti que tienes que soltar la sensación de error,,,no hay nada mas.
nanit---feliz verano
El que no se equivoca es porque no actúa, no intenta.
Quién toma alguna iniciativa, quién decide, quién se atreve a dar un nuevo paso, cometerá algún error tarde o temprano.Y si se lo permite a sí mismo, ese error contendrá la información que le estaba faltando para avanzar en la dirección adecuada.
Luego ese error, lejos de ser un problema, será el principio de la solución que estaba buscando.
Por eso podemos decir que no fracasa quién se equivoca (pues de ello puede aprender) sino quién no intenta.
Aun así no hay que confundir "no intentar" con "no hacer". "No intentar" es eludir lo que sentimos que hay que hacer mientras que "no hacer" es una opción consciente del ser humano para permitir el espacio de que las cosas sucedan, sin nuestra intervención.
Feliz verano para tí también,
Jose
Sabes que eso no es cierto. Tus esfuerzos no han sido en vano ni lo serán. Allí donde han calado tus palabras o tus silencios, allí donde has sembrado una semilla, aunque sea de duda, tu luz ya ha despertado vida, ha encendido alguna chispa que acabará prendiendo en otra, más allá de tí. Y ya sabes que basta la llama de una pequeña vela para acabar con la oscuridad de una gran estancia.
No desfallezcas nunca porque cuando todo parece perdido es cuando empieza a dejar de estarlo.
Que tu luz ilumine tu camino mientras enciende pequeñas velas en el Universo.
Un fuerte abrazo hermano,
Jose
Me alegro de ver tu chispa encendida de nuevo.
Un abrazo y gracias,
Jose
Acabo de leer todo lo que dices, palabras que llegan muy hondo al corazon, y que necesito escuchar.
Ojala que cuando estemos desesperados es cuando ya estamos llegando.
Prometo leerte mas, siento Paz, tranquilidad, (que la necesito)
Gracias de todo corazon.
Un beso
Marisa
Encontrarte no debe ser casual, sino de personas que quieren ser luz y que en un futuro proximo lo seremos.... gracias por ayudarnos a dar el siguiente paso.
Las palabras son profundas cuando hay un corazón que las escucha, y quién quiere escuchar desde el corazón atrae cuanto necesita.
La desesperación es el extremo de un largo trayecto en el que el sufrimiento parece ganar la partida pero quién se atreve a vivirlo acaba por transformarlo, pues a toda larga noche le sigue un bello y esplendoroso amanecer.
Y recuerda que la Paz y tranquilidad que dices estar necesitando están dentro de ti, aunque a veces sea lo mas próximo lo que más nos cuesta encontrar.
Gracias a ti por compartir desde el corazón.
Un beso,
Jose
Como tú mismo dices la consciencia y la grandeza del alma son inherentes a la condición propia del ser humano.
La grandeza que ves en mi alma es la grandeza que vive en la tuya pues lo cierto es que somos la luz que ilumina nuestras propias sombras, necesario contraste parsa hallar nuestro propio y auténtico camino.
Nada es casual y todos los pasos que damos tienen sentido más allá de lo que somos capaces de ver en un determinado momento.
Atreverse a dar un paso es a veces un acto de valentía y el que avanza en su propio camino es quién realmente avanza.
Un abrazo y gracias,
Jose